Con la mejora de la calidad de vida y el aumento de la sociedad de ocio, el ciclismo es el tercer deporte más practicado después de la natación y el fútbol y ganando cada vez más adeptos por tener la ventaja de realizarse al aire libre. La mayoría de las personas que montan en bicicleta lo hacen por diversión; basta con salir a la calle un fin de semana para comprobar que son cada vez más numerosos los pelotones de cicloturistas que transitan por nuestras carreteras y, centrándonos en nuestra comarca, también podemos ver como a diario se dan cita aficionados, muchos de ellos prejubilados, que ven en este deporte la forma de pasar un tiempo que ahora pueden emplear en lo que más les hace disfrutar.
Buena parte de los practicantes de este deporte participaron en competiciones en alguna época pasada de su vida, pero la bicicleta de montaña ha conseguido atraer a muchos más aficionados y, con las medidas que en un futuro se tomarán, como son la creación de carriles bici, la concienciación del resto de usuarios de la carretera para que se respete al ciclista, etc. se podrá considerar la bicicleta como el mejor medio de transporte alternativo al coche en numerosos desplazamientos.
En cuanto al ciclismo de competición debemos distinguir a los profesionales de los jóvenes que escogen el ciclismo como práctica deportiva; hay que educarles, cuidarles mucho y formarles muy bien en la lucha y el sacrificio que conlleva la competición. Los que consiguen llegar a profesionales son la élite de nuestro deporte, nuestros ídolos a quienes admiramos y queremos imitar, y por el hecho de serlo se dedican en cuerpo y alma durante 365 días al año a prepararse entrenando un gran número de horas a diario, montando en bicicleta, en el gimnasio, con una alimentación adecuada, sacrificando y dejando de hacer muchas cosas, con los preparadores aconsejándoles y ayudándoles a hacer su trabajo y los médicos velando por su salud. Luego llega el momento de llevarlo a cabo y es ahí donde nos demuestran que todo ese esfuerzo resulta necesario para llegar a ser un campeón pero también para hacer el resto del trabajo durante las carreras. Trabajo que muchas veces pasa desapercibido y que tiene gran importancia pues aunque en el ciclismo solo hay un vencedor el resto de corredores hacen una importantísima labor durante la carrera trabajando para su jefe de filas.
El ciclismo es un deporte que levanta pasiones. Hace unos años en una charla para aficionados el periodista asturiano que durante muchos años retransmitió para Televisión Española numerosas carreras ciclistas, Emilio López Tamargo dijo que “si el ciclismo no hubiera existido la televisión tendría que haberlo inventado” explicando que es uno de los deportes que tiene mayor porcentaje de audiencia. Tiene la ventaja de retransmitirse al aire libre pasando por pueblos y lugares desde los que se ofrecen hermosísimas imágenes y atrayendo a todo tipo de público, no solo al puro aficionado. Hoy en día da la sensación de que atraviesa por momentos bajos y en parte es cierto, pero no es así cuando vemos que la noticia de un ciclista que da positivo abre los telediarios y llena portadas de periódicos; puede interpretarse como que el ciclista es un personaje popular y conocido para la mayoría de los espectadores y eso es porque vemos a los ciclistas mucho más cercanos que el resto de deportistas, pues los casos de dopaje en otras disciplinas no tienen la misma repercusión por no ser deportistas tan conocidos.
Al paso de una vuelta ciclista salimos todos a la calle, el espectador puede pertenecer a cualquier clase social y ver a su lado a los ciclistas que habitualmente ve en la televisión, esto también les hace próximos. No quiero con esto excusar a los que hacen trampas, que los hay, aunque estoy seguro que son los menos y por suerte siempre acaban cayendo y son castigados, en este deporte igual que todos los aspectos de la vida hay personas mediocres que son capaces de cualquier cosa para triunfar pero quiero citar a una persona que nos dejó hace unos años, fue primero un buen ciclista luego durante muchos años como director deportivo sacó adelante a muchos corredores de nuestra región y mas tarde sería presidente de
Hay muchos intereses en hacer daño a este deporte, por una parte desprestigiándolo se consigue que el dinero que aportan los patrocinadores se valla para otros sitios y desde dentro se le esta haciendo un flaco favor con la lucha por el poder entre
Ya ha comenzado una nueva temporada que nos traerá seguramente cosas magníficas y por desgracia, algunas malas; pero seguiré quedándome con las buenas, yo veo el ciclismo como lo he visto siempre, un deporte maravilloso, apasionante y limpio.
Muy pronto llegará el mes de mayo y saldremos al paso de la vuelta Asturias y en junio disfrutaremos con